sábado, 1 de marzo de 2014

Oh, luz


Oh, luz

Oh Luz, que mis ojos sean tu reflejo para que
al mirarme te mire.
Que mis manos sean tu reflejo para que al
tocar algo te de a ti.
Que mi boca sea tu reflejo para que todo
cuanto salga de ella sea para llevar la armonía al
corazón de los hombres y la comprensión
a las cosas de los hombres.
Que mis fuerzas sean tu reflejo para que esas
fuerzas sean utilizadas en ampliar las de aquellos
que tienen menos fuerzas y así ayudarles a que se
ayuden en su búsqueda de ti.
Que mi voluntad sea tu reflejo; porque si
quiero puedo, y ese querer es tu reflejo.
Queriéndolo estoy iluminándolo todo de ti, llenándolo
todo de ti y haciéndolo todo "Tu Misma".
Que mi andar sea tu reflejo porque
así andando voy abriendo un camino hacia ti y andando
te hago a ti en cada paso del camino.

Cayetano Arroyo "Oraciones hacia el interior de fuera".